hOLA tRANSCRIBO AQUI ALGO QUE LEI E IRREMEDIABLEMENTE ME ACORDE DE MI MISMA...CADA UNO SABRA PORQUE...Y EN FIN CREO QUE EN ALGUN MOMENTO TODOS PASAMOS POR ESTE SENTIMIENTO Y PENSAMIENTO...
TALVES ALGUNOS LO LLAMAN MUSAS O MOMENTOS DE INSPIRACION, PEOR ESTE MAESTRO CHINO CHUANG TZU TIENE UNA MANERA MUY ESPECIALDE HABLR Y DESCRIBIR LOS TIEMPOS DEL OCIO....TAN CONDENADO POR ESTA SOCIEDAD CAPITALISTA..UN ABRAZO Y QUE LO DISFRUTEN...
“Entre sus muchas virtudes, Chuang Tzu tenía la de ser diestro en el dibujo. El rey le pidió que dibujara un cangrejo. Chuang Tzu respondió que necesitaba cinco años y una casa con doce servidores. Pasaron cinco años y el dibujo aún no estaba empezado. “Necesito otros cinco años”, dijo Chuang Tzu. El rey se los concedió. Transcurridos los diez años, Chuang Tzu tomó el pincel y en un instante, con un sólo gesto, dibujó un cangrejo, el cangrejo más perfecto que jamás se hubiera visto”
(Italo Calvino, Seis Propuestas para el próximo milenio, ed. Siruela, 1998, p. 65)
“…en un instante, con un sólo gesto…”, ¡qué delicia! para cualquier aspirante a joven y exitoso artista: prescindiendo de toda la laboriosidad, pasando de todo esfuerzo, de toda corrección, del sacrificio de los borradores, los esquemas, la fatiga y la obsesión…
Desde que leí por primera vez esta historia, siendo adolescente, Chuang Tzu se convirtió en uno de mis ídolos. Para mi, su historia siempre expresó una fantasía tan adolescente como esencial : la de que me podría hacer escritor sin ningún esfuerzo, que podría pasar meses dedicado a cualquier otra cosa, (fantaseando con escribir, eso sí, mientras tanto, pero sin hacerlo) y que un día me sentaría un rato y escribiría de corrido (en un instante, con un sólo gesto) cuatro o cinco páginas en las que cabría casi sin necesidad de ser corregido, un cuento brillante.
La historia de Chuang Tzu es como un emblema, como una especie de eterna legitimación de mi pereza. Como si el creer en ese cuento me hiciera seguir confiando en que ser vago y contemplativo la mayoría del tiempo también son parte de mi producción. Como si contra la ideología vulgar de la disciplina y el esfuerzo, la autoridad de Calvino y la milenaria sabiduría china demostraran que estar de fiesta o vagar o estar tirado, fumar, escuchar música, leer, masturbarse, también son parte esencial del (siempre) futuro acto de escritura…